Plumas en el escritorio
Palabras clave:
poemas, plumas, versosSinopsis
A Soraida, mi madre adorada, quien en un alto vuelo llegó hasta el cielo, quien con valentía me enseñó a vivir el día a día, aquella mujer que con su amor, me dio una vida mejor, ¡estudia! Dijo ella, entre tantas querellas; lleno de angustia y aflicción, hoy digo, ella tuvo toda la razón.
A Reynaldo, mi padre amado, quien en el gran túnel de la vida es la luz que me ilumina, que con su carácter sesudo y bonachón a sembrado en mí, la educación.
A mi hermano Angel, quien en mi debilidad ve mi fuerza real, quien en mi fatiga, me dice “hermano siga”. A Paola, mi oasis de reposo, quien no necesita de un templo para ser mi ejemplo, quien es mi real soporte en mi caminar de sur a norte, quien conoce de mis necesidades y aun así confía en mis capacidades, quien con globos y cometas me ayuda alcanzar mi meta.